El Agua en la Oficina

Hoy es el Blog Action Day, una iniciativa de la blogosfera por la cual se invita a los escritores de blogs de todo el mundo a realizar una entrada, el 15 de Octubre, sobre un tema concreto. Este año, el tema propuesto no es otro que "El Agua". Teniendo en cuenta la dirección que sigue Utópica Informática, he decidido hablaros sobre el "Agua en la Oficina"

En un estudio realizado a nivel nacional en el que participaron 6.500 personas, se constató que la mayoría de los españoles bebemos sólo unas tres veces al día, consumiendo un total de medio litro de agua, lo que representa una cuarta parte de la cantidad diara recomendada por los expertos para las personas sanas, un valor muy alejado ¿verdad?

El agua es la molécula más abundante en el ser humano, pues forma parte de todas las células, órganos y tejidos y de los líquidos de nuestro organismo. Su volumen se regula por un mecanismo llamado homeostasis, en el cual interviene el riñón, el tubo digestivo, la piel, los pulmones, el sistema circulatorio, el sistema nervioso y el sistema endocrino. La alteración más habitual relacionada con el agua en el ser humano se conoce como deshidratación (o pérdida de líquidos) que habitualmente se ve acompañada de pérdida de electrolitos o sales, principalmente sodio y potasio.

Entre los síntomas que puede producir una deshidratación, se pueden destacar: sed intensa, sequedad de la piel y de las mucosas, debilidad, vértigo, náuseas, dolor de cabeza, taquicardia, vasoconstricción, hipotensión, fiebre y colapso cardiaco. Es evidente, por tanto, que sufrir deshidratación en el lugar de trabajo implicará una pérdida de concentración, un menor rendimiento e, incluso, aumentará el riesgo de sufrir accidentes laborales.

Así pues, en la oficina, debemos beber en cantidad suficiente para compensar la pérdida de agua y cualquier bebida que contenga agua puede contribuir al total necesario para la hidratación.

Diversos estudios han mostrado que cualquier persona combatirá mejor la deshidratación si tiene a su disposición un amplio arsenal de líquidos (agua, zumos, refrescos, ...), ya que la diversidad de bebidas y sabores favorecerá la hidratación. Así pues, en nuestra oficina ideal deberíamos disponer, como mínimo, de una fuente de agua (ya sea un grifo de agua corriente o agua embotellada), a lo que sería recomendable añadir la disponibilidad de útiles para preparar café/infusiones, así como zumos y refrescos (aunque no se recomienda beber en exceso estos últimos por la gran cantidad de azúcares que suelen contener) para todos.