Continuando con la serie de entradas sobre la mejora del puesto de trabajo hoy os mostraré las características que debemos tener en mente a la hora de escoger la mesa de oficina.
Una de las características principales de la mesa de trabajo es que debe ser suficientemente amplia para los trabajos a ejecutar, permitiendo una disposición flexible de los diferentes elementos necesarios para ello. Es decir, en nuestro trabajo de oficina debe permitir situar la pantalla, el teclado, el ratón, los documentos, el teléfono y los demás materiales de trabajo sin problemas.
En el caso de que sea requerido por el tipo de trabajo a realizar (por ejemplo: trabajo informático + atención al cliente), puede ser conveniente disponer de mesas auxiliares adjuntas y al mismo nivel que la principal.
Bajo la tabla de la mesa debe haber suficiente espacio para permitir mover las piernas. No hay una altura estándar para la mesa ya que para seleccionarla se debe tener en cuenta la longitud de la pierna del usuario. A lo sumo se puede recomendar que, estando sentado, la mesa debe quedar aproximadamente a la misma altura que el codo.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la altura, en ningún caso, debe verse reducida por cajones u otros elementos similares. De hecho, en el caso de disponer de cajonera, es preferible que esta no esté fija, de forma que pueda situarse en la zona que más le convenga al usuario, aprovechando mejor el espacio de trabajo.
Y respecto al color, son preferibles los colores suaves y sin brillo, evitando especialmente colores muy oscuros que produzcan un alto contraste entre la mesa y los documentos que se sitúen sobre ella.
De todas formas, esto no es una ley exacta y, naturalmente, siempre puedes olvidarte de estos consejos y hacerte una mesa de oficina totalmente a tu gusto:

lámparas despacho
ResponderEliminarContar con una lámpara de escritorio en la mesa de trabajo es esencial. Brinda la iluminación adecuada para la concentración y el confort, optimizando la productividad y el ambiente laboral.