Se entiende por teletrabajo al trabajo realizado a distancia, para un empleador, utilizando para la interacción entre el empleador y el empleado las telecomunicaciones (teléfono, internet...).
Es importante remarcar que el trabajo se realiza para un empleador, para diferenciar a quien practica el teletrabajo del profesional freelance.
Antes de instaurar esta forma de trabajo como habitual puede resultar interesante realizar una prueba piloto para, tras su evaluación, definir consensuadamente el/los objetivo/s y las reglas en la relación entre el empleado y el empleador.
Por su parte, el empleado deberá ser capaz de establecer un lugar adecuado para desempeñar su trabajo, preferentemente diferenciado de donde ocupe su tiempo de ocio y disfrute familiar, y donde el ambiente sea el adecuado, especialmente evitando todo tipo de interrupciones.
Con un poco de suerte, teniendo en cuenta todos estos aspectos el teletrabajo se convertirá en una fuente de beneficios para todas las partes interesadas... pero es que, si lo piensas bien, la suerte también interviene cuando el trabajo se realiza de manera presencial, así que ¿por qué no intentarlo? [guiño]
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