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jueves, 7 de abril de 2011

¿Y cuando salgo de la oficina?

Si alguien me hicera esa pregunta creo que me sentiría muy tentado a responderle sólo con la palabra "VIVE", esperando que mi interlocutor fuera capaz de interpretarla... aún así, y por si acaso, aquí dejo algunos consejos:

Disfruta de la familia/pareja
Hay quien dice que no hay nada mejor que el calor del hogar o las caricias de tu pareja para ayudarte a relajarte... ¿por qué no disfrutar de ello entonces?
Disfruta de los amigos
Hoy en día, en una sociedad en la que todo son prisas, muchas veces nos vamos alejando de nuestros amigos. Si queremos mantenernos cuerdos en este entorno que nos ha tocado vivir, un buen salvavidas son nuestros amigos. Mi consejo en estos casos: retoma el contacto y disfruta de su compañía.
Practica tus aficiones
  • Si te gusta leer, busca un espacio donde poder hacerlo tranquilo.
  • Si te gustan los perros, sal a pasear con el tuyo (él, además, te lo agradecerá), y si no tienes, ¿te has planteado colaborar con una protectora? [guiño]
  • Si te gusta la fotografía, sal a hacer fotos al campo o por la ciudad
  • Si te gustan las manualidades, ¡ya estás tardando en coger la caja de herramientas en cuanto llegues a casa! [guiño]
Practica deporte
Practicar un poco de deporte (sea por afición u obligándote un poco [guiño]) puede ayudar a rebajar el nivel de tensión que hayamos podido acumular a causa del trabajo, ayudándonos a sentirnos más relajados y más felices.

Naturalmente, sobre estas pocas opciones que he escrito siempre estarán aquellas que cada uno podamos plantear teniendo en cuenta nuestros gustos y preferencias... y ahora dime, ¿te haces una idea de lo que puedes hacer al salir de la oficina?

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